Digital Energy Challenge: Herramienta digital para el diseño y operación inteligente de minirredes en Mozambique 2022
Beneficiario: FUNAE Mozambique
Ubicación: Mozambique
Breve descripción del proyecto:
El Digital Energy Challenge (DEC) para empresas de servicios públicos es un programa ejecutado por la Agence Française de Développement con el apoyo de la Unión Europea, cuyo objetivo es desarrollar soluciones digitales innovadoras para una transición energética justa. El programa se centra en proyectos en los que participe una empresa africana de servicios públicos en asociación con un proveedor innovador de tecnología/servicios. El proyecto presentado por Azimut 360 es el desarrollo de una herramienta digital para la supervisión y gestión de minirredes rurales en Mozambique. Esta solución permite la recopilación de datos, la supervisión remota de las operaciones y facilita el mantenimiento de las minirredes. Actualmente está siendo implementada por Azimut 360 y el Fundo de Energia (FUNAE) de Mozambique, con el apoyo de varios socios técnicos.
Tareas desempeñadas:
- Instalación de equipos de control y adquisición de datos
- Desarrollo de una herramienta digital para la explotación y gestión inteligentes de minirredes
- Control centralizado de las minirredes
Objetivo general:
Desarrollar e implementar una herramienta digital para facilitar a la FUNAE la planificación, el seguimiento y la gestión eficiente de las minirredes rurales en Mozambique, con el fin de acelerar la electrificación sin conexión a la red y contribuir al acceso universal a la energía para 2030.
Valor añadido:

Electrificación solar de las zonas rurales de Mozambique: El reto del futuro
Mozambique se ha fijado el objetivo de lograr el acceso universal a la energía para 2030. Sin embargo, las proyecciones indican que menos del 60% de la población estará conectada a la red para esa fecha. En este contexto, el proyecto pretende acelerar la electrificación del país, especialmente en las zonas rurales, donde reside el 70% de la población y sólo el 7% tiene acceso a la electricidad. Para alcanzar este objetivo, es esencial aplicar soluciones sostenibles y eficientes.
La necesidad del proyecto: electrificación y formación
FUNAE – el organismo responsable de la electrificación rural en Mozambique- se enfrenta a importantes obstáculos para avanzar en la implantación de minirredes y alcanzar los objetivos de electrificación fijados por el Gobierno. Actualmente, la recogida de datos sobre el terreno es lenta y costosa, la supervisión de las instalaciones requiere frecuentes desplazamientos y la gestión operativa depende de terceros con capacidades limitadas. Además, la falta de herramientas centralizadas dificulta la toma de decisiones y la rendición de cuentas. La solución digital propuesta supera estos obstáculos, facilitando un enfoque más integrado, ágil y sostenible para ampliar el acceso a la energía en las zonas rurales.
Solución propuesta y objetivos del proyecto

Actividad emprendida: Aplicación y prueba piloto
En el marco del proyecto, la acción se centra en el desarrollo e implementación de la herramienta digital, acompañada de un piloto con trece minirredes en funcionamiento, seleccionadas por la FUNAE. Estas minirredes se han integrado en la plataforma para validar su funcionamiento en un entorno real. El piloto incluye la instalación de dispositivos de monitorización donde es necesaria la integración de los datos existentes y la formación del personal técnico de la FUNAE para garantizar el uso autónomo de la herramienta. Esta fase permite ajustar y mejorar la solución a partir de la experiencia práctica y preparar su futura extensión a más sistemas.
Valor del proyecto
Este proyecto permite a la FUNAE transformar su forma de planificar, ejecutar y supervisar las minirredes rurales del país. La integración de herramientas digitales optimiza la recopilación de datos, el diseño técnico, la supervisión remota y la gestión operativa. Además, reduce la dependencia de costosos procesos manuales y mejora la eficiencia global del sistema, facilitando la participación de operadores privados, estandarizando procesos y reforzando la sostenibilidad del modelo de electrificación rural. Esta solución no solo acelera el ritmo de nuevas conexiones, sino que también mejora la calidad y la fiabilidad del acceso a la energía, contribuyendo de forma decisiva al objetivo de acceso universal para 2030.